Al igual que la danza y la música, existe un lenguaje universal, carente
de palabras, que estamos olvidando. Es necesario recordarlo y
practicarlo. El contacto mágico del tacto de otro ser humano, su
abrazo,la presión exacta en el lugar preciso y en el momento adecuado,
incluso el más leve roce, hablan a la cálida corteza que nos reviste y
apuntan directamente a nuestro ser, que no es indiferente y responde a
ello.
El masaje holístico está escrito y habla directamente en
este idioma, trata la totalidad de nuestro ser y pregunta con humildad y
respetuosamente cómo aliviar y desbloquear las tensiones que, incluso
inconscientemente, desconocemos y que nos impiden vivir de forma
armoniosa con nosotros y con nuestro entorno. Escucha tu cuerpo, es tu
templo, contiene la sabiduría de miles de años de evolución. Escucha
este lenguaje, oye su música, siente su tacto y comprueba así mediante
tu experiencia directa, a través del masaje, aquello que las palabras no
pueden expresar, lo inexpresable de tu Ser...